JN Silva

En una búsqueda para ser un hombre renacentista moderno, una meta que afronto un día a la vez.

Soy “El Idealista”. Amante apasionado (enamorado de mi musa), fotógrafo enérgico, hermano amoroso, hijo amable, pero sobre todo, un aprendiz insaciable. Busco la unidad. Unidad de cuerpo y mente, de emociones e intelecto. A lo largo de mis años me he dado cuenta de que lo siguiente es correcto: cuanto más aprendo, más consciente me hago de mi ignorancia.

Empecé a tomar fotografías como una forma de hacer recuerdos para mí. Mi memoria es terrible, y la fotografía tiene el efecto mágico de inculcarme dónde estaba y, lo que es más importante, cómo me sentí cuando presioné el botón del obturador. La sensación que tengo al ver a la gente disfrutar de mi fotografía es indescriptible.

La música es mi escape de mis propios pensamientos, por lo que la aprecio profundamente. En un mundo perfecto, sería un baterista piadoso. 

Empecé a estudiar programación informática en la universidad, hasta que me di cuenta de un arraigado odio por las matemáticas que persistía en mi interior, así que me cambié a una doble especialización en inglés y filosofía. Esas resultaron ser las mejores decisiones de mi vida, porque me enseñaron a pensar críticamente por mí mismo y a apreciar la verdad por encima de todo.